De trabajar en un circo siendo adolescente a ser descubierto como actor por David W. Griffith y acabar siendo uno de los mejores directores de cine de terror. La vida del cineasta Tod Browning ha sido toda una peripecia digna de película. Con casi setenta trabajo dirigidos y decenas de guiones, Browning pasará a la historia del género clásico gracias a trabajos como Freaks. La parada de los monstruos, Garras humanas y Drácula dirigida en 1931, donde el actor Bela Lugosi interpretaría por primera vez en pantalla el personaje que le hizo inmortal.
Director y actor volvieron a trabajar juntos en La marca del vampiro, uno de los últimos films dirigidos por Browning, donde la policía deberá investigar una serie de asesinatos en los que las víctimas aparecen con marcas en el cuello. Un pequeño film a reivindicar que proyectaremos en 35 mm el próximo 26 de enero.