The whole bloody affair en Phenomena
Este clásico contemporáneo del cine fue concebido por su director como una sola película. La productora, asustada de que su larga duración influyese en la taquilla, decidió dividirla en dos partes, algo en boga esos años debido al éxito de las sagas Matrix y El señor de los anillos. Con el paso de los años, el director ha proyectado ocasionalmente en el New Beverly, un cine de su propiedad, un montaje de las dos películas donde la escena de los 88 maníacos es en colores. Por lo demás, se trata de la misma película. Aunque en Phenomena se proyectará la versión oficial con dicha secuencia en blanco y negro, esto es lo más cercano que se puede ofrecer a las intenciones originales del director.
La película bien podría tratarse de la película más personal de Quentin Tarantino, una carta de amor al cine de género, en especial al cine de barrio que tanto admira. Kung fu, espagueti western, anime, yakuzas, películas de venganza e incluso toques de giallo, todos ellos usados para ilustrar una historia de desamor y una más que justificada venganza.
Una gozada de principio a fin.
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