En 1961, Robert Rossen escribió, produjo y dirigió una de sus películas más personales con El buscavidas, drama existencial ambientado en el mundo del billar y basado en una novela de Walter Tevis. Rossen y Paul Newman construyeron un personaje icónico de la historia del cine americano que se convertiría en el prototipo de perdedor, imitado hasta la saciedad hasta la actualidad. El director mostró la turbiedad del mundo de las apuestas y los amorales personajes que se mueven en ese ambiente, además la película narra una historia de amor que será vital para definir al personaje de Felson el rápido. Completan el reparto, Piper Laurie, George C. Scott, Jackie Gleason y los más atentos podrán descubrir a Jake La Motta como camarero. Precisamente el director de Toro Salvaje fue el encargado de dirigir la secuela 25 años más tarde. 

La insistencia de Paul Newman hizo aceptar a Martin Scorsese el encargo de dirigir la continuación de El buscavidas. Una de las pocas secuelas que algunos cinéfilos consideran superior a la ya genial primera parte. En esta ocasión Scorsese encargó al reputado novelista Richard Price adaptar la novela de Tevis, llevando la historia de renacimiento de Felson a su terreno. El director imprimió el furioso estilo del que hacía gala por aquellos tiempos para rodar las mejores partidas de billar jamás vistas en una pantalla. Y Paul Newman, esplendido, recibió por fin el Oscar a mejor actor que se la había negado durante tantas décadas. Completan el reparto unos jóvenes Tom Cruise, Mary Elizabeth Mastrantonio, John Turturro y Forest Whitaker.  

La proyección de El color del dinero será en 35mm. E