Con solo nueve películas, Quentin Tarantino se ha consolidado como uno de los mejores directores del cine norteamericano contemporáneo. Sus títulos están llenos de las referencias cinéfilas con las que el director creció, sintiendo especial debilidad por el spaguetti western, y sus guiones nunca dejan indiferente. Las historias que se cruzan a tiro limpio en Pulp Fiction, el robo frustrado de Reservoir Dogs o el brillante díptico formado por las dos entregas de Kill Bill, todo un homenaje al cine de artes marciales, han hecho que los trabajos de Tarantino sean cita obligada para todo buen cinéfilo.
Tras el brutal western Los odiosos ocho, que se pudo ver en Phenomena con su formato original en 70 mm, estamos ya impacientes por descubrir la nueva película del director, Érase una vez en... Hollywood, uno d elos estrenos más esperados de la temporada que causó furor a su paso por el festival de Cannes. El film, ambientado en el Hollywood de finales de los sesenta, se centra en una vieja estrella de cine y su doble, interpretados por Leonardo Di Caprio y Brad Pitt.
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