Después de pasarse años luciendo poncho, cigarrillo y pistola a las órdenes de directores como Sergio Leone, con quien trabajó en la famosa Trilogía del dólar, el actor Clint Eastwood tomó buena nota de todo lo que había que hacer para conseguir rodar un western con carácter. Así lo demostró en su segunda película como director, Infierno de cobardes, donde Eastwood no sólo trabajó tras la cámara sino que también interpretó a un pistolero que será contratado para enfrentarse a un grupo de criminales.
El actor repitió experiencia tanto delante como detrás de la cámara en su siguiente western, El fuera de la ley, dura historia de venganza de los primeros trabajos del guionista Philip Kaufman.
Tras unos años más interesado en dirigir thrillers, y sin abandonar su prolífica carrera interpretativa, Clint Eastwood volvió a dirigir westerns con El jinete pálido, donde además daba vida al misterioso predicador que protegía a los ciudadanos de un pequeño pueblo que se veían acosados por una compañía minera sin escrúpulos. Sería precisamente un western el que daría al cineasta una de sus mayores alegrías en 1992 con la aclamada Sin perdón. El film le valió a Eastwood su primera nominación al Oscar al mejor actor y ganó la estatuilla al mejor director y mejor película. Doblete que repetiría años más tarde con el drama Million Dollar Baby.
En febrero, dedicamos un ciclo especial a los cuatro westerns dirigidos por Clint Eastwood. Entradas ya a la venta.
El fuera de la ley (4K) · Sábado 10 de febrero, a las 15:25 h.