Luke es un joven rebelde que se mete en líos al provocar un altercado mientras estaba borracho. Al ingresar en prisión, Luke no tardará en desafiar las normas del lugar y hacerse popular entre los reclusos gracias a su carácter indomable. Pero su comportamiento le traerá graves consecuencias.
El atracón de huevos duros con el que Paul Newman intenta ganar una apuesta es el momento más memorable de este drama carcelario, donde el protagonista no dará su brazo a torcer ante las normas que le imponen.