En un mundo futuro la lectura es un delito y esconder libros se castiga con la muerte, por eso un grupo de rebeldes se ha dedicado a aprenderse relatos y textos de memoria para evitar que se pierdan sus historias. Guy Montag, un bombero encargado de quemar los libros, conoce a una revolucionaria maestra que se atreve a leer. Tentado por la curiosidad, decide esconder uno de los ejemplares que iba a incinerar y leerlo.
François Truffaut adapta la novela de Ray Bradbury, ambientada en un futuro donde la lectura es un delito y los libros son quemados por los bomberos. Entre las peculiaridades del film destaca la secuencia en la que el protagonista se pone el uniforme, rodada al revés para que al montarla le diera un ritmo extraño, y la actriz Julie Christie interpretando dos papeles: Linda, la aburrida esposa del bombero, y Clarisse, miembro de la resistencia.