Cuando en una entrevista de trabajo le preguntan qué tipo de persona es, María de las Montañas se da cuenta de que a sus treinta años no ha conseguido nada de los que se supone debe tener una persona normal a su edad. No tiene casa propia, no se lleva bien con su familia, apenas tiene amigos y el único trabajo que tiene ahora mismo es disfrazarse para promocionar galletas para perros. Dándose cuenta de que debe hacer algo antes de que sea demasiado tarde, tomará algunas decisiones para cambiar su vida.
Deliciosa comedia con la que Leticia Dolera debuta como directora de largometrajes. La propia actriz escribe y protagoniza este simpático film que reflexiona sobre todo lo que debe tener una persona treinteañera para considerar que tiene una vida normal. Atención al descubrimiento de un grandísimo secundario: Manuel Burque.