El conde Drácula abandona su palacio en Transilvania y se instala en una gran ciudad donde conoce a una hermosa joven. El vampiro empieza a colarse en su habitación por las noches y va bebiendo su sangre para convertirla así en su esposa. Pero su familia intuye el peligro que se esconde tras los extraños síntomas de la muchacha y piden ayuda al doctor Van Helsing, experto en luchar contra los vampiros.