Los muertos regresan de sus tumbas debido a unas radiaciones que les convierte en criaturas con un solo objetivo: comer a la gente que se encuentren en su camino. Bárbara busca refugio en una granja cercana, donde se reunirá con otros supervivientes como Ben y un matrimonio con una hija.
Aunque los zombis ya habían aparecido anteriormente en el cine con films como La legión de los hombres sin alma o Yo anduve con un zombi, fue el director George A. Romero quien dotó a estas criaturas de personalidad y hambre de carne humana en este film clave del cine de terror.