Jim ha sido contratado para llevar un Cadillac de Chicago a San Diego. Para evitar el aburrimiento durante el largo viaje, decide recoger a un autoestopista para que le haga compañía. Pero éste resulta ser un psicópata que le confiesa que acaba de cometer un horrible crimen en esa misma carretera.
Este pequeño clásico del terror de serie B reúne todos los elementos de un título que se ha ido ganando la etiqueta de film de culto. A medio camino entre la road movie, el thriller y el terror, la película cuenta con un diabólico Rutger Hauer.