Una noche cualquiera, los Freeling ven cómo su hija pequeña, Carol Anne, le habla a la televisión como si se pudiera comunicar con alguien al otro lado de la pantalla. Desde ese momento, los fenómenos paranormales se suceden en la casa hasta que la niña desaparece. Sus padres todavía pueden notar su presencia y piden ayuda a un equipo de expertos en fenómenos paranormales para recuperar a la pequeña, que ha sido secuestrada por los espíritus.