Bette se reencuentra por casualidad con su vieja amiga Virginia, que viaja en tren con Roger. Tras una discusión, Virginia decide interrumpir su viaje y baja del tren en busca de un lugar en el que pasar la noche. En el camino se encuentra con un pueblo abandonado en el que no tardarán en ocurrir cosas terribles debido al pasado maldito del lugar en el que vivió una legión de malvados caballeros templarios que bebían la sangre de las doncellas a las que sacrificaban y que fueron condenados por sus crímenes.