Moisés, criado por la familia del faraón como si fuera el propio hermano del heredero, siente la llamada de Dios para que conduzca a su pueblo, los hebreos, hacia la libertad. Pero el faraón no está dispuesto a dejar marchar a sus esclavos y Moisés tendrá que enfrentarse a él.
La proyección incluye un intermedio.
Cecil B. DeMille cuidó hasta el último detalle de esta superproducción, en la que se llegó a contar con más de 15.000 extras. El propio director había dirigido una versión muda de la historia en 1923, aunque en esta nueva película prefirió centrarse en la vida de Moisés y su lucha por liberar a los esclavos de la tiranía del faraón.