Forrest Gump ha tenido una vida increíble. Su pequeño retraso mental y las prótesis que debía llevar en las piernas hizo que los demás niños se rieran de él. De adulto, Forrest fue soldado en Vietnam, conoció al presidente Kennedy, se hizo famoso al correr durante días y trabajó como pescador de camarones. pero nunca ha podido olvidar a Jenny, la chica de la que siempre ha estado enamorado.