Aunque parecía haber sido derrotado por los jóvenes que se enfrentaron a él, el asesino Freddy Krueger logra volver a adentrarse en los sueños de los adolescentes de Elm Street. Alice, una chica que tiene la capacidad de hacer que sus amigos se metan en sus sueños, descubrirá que Freddy pretende utilizar ese poder.
Freddy nunca se cansa de sacar a pasear el guante de cuchillas para seguir atormentando a los adolescentes en sus pesadillas. En esta ocasión, intentará utilizar el poder de una de sus víctimas, capaz de meter dentro de los sueños a sus amigos. Transformaciones cucarachiles y pizzas con ingredientes chillones son algunos de los momentos más impactantes de esta secuela.
El prestigioso guionista Brian Helgeland, ganador del Oscar por L.A. Confidential, debutó en el cine escribiendo en un tiempo récord el guion de esta cuarta entrega. El estudio le dio solo nueve días para rehacer la historia, un reto que Helgeland aceptó gracias a Robert Englund, el actor que interpreta a Freddy Krueger, al que conoció durante los preparativos de 976 - El teléfono del infierno.