El equipo de rodaje de una película de zombis de bajo presupuesto, que rueda en unas instalaciones abandonadas de la Segunda Guerra Mundial, se verá atacado por un grupo de muertos vivientes.
Esta comedia de zombis, rodada en apenas ocho días, ha causado sensación en festivales de género de medio mundo. Una cámara salpicada de sangre, un plano secuencia de más de media hora y mucho humor son algunos de los ingredientes de un título destinado a ser de culto.