Chicago 1929. Hiddy, el mejor cronista de sucesos del Chicago Examiner, le anuncia a su jefe, Walter Burns, que deja el trabajo para casarse. De manera que no podrá encargarse de cubrir la inminente ejecución de Ewan Williams, condenado por asesinato y a la espera de un posible indulto. Convencido de que la noticia puede ser mucho más jugosa de lo que parece, Walter buscará la forma de engañar a Hiddy para convencerle de que vaya a la cárcel a redactar la crónica.