A pocos días de jubilarse, el teniente Somerset, del departamento de homicidios, empieza a entrenar al que será su sustituto, el impulsivo detective David Mills, quien acaba de mudarse a la ciudad junto a su mujer. Su primer caso será una terrible serie de asesinatos que están basados en los siete pecados capitales: gula, pereza, soberbia, avaricia, envidia, lujuria e ira.