Tony Manero es un joven que lleva una vida aburrida, vive con sus padres y trabaja en una tienda de pinturas de Brooklyn. Pero, cuando llega el sábado por la noche, Tony se pone sus mejores ropas y se convierte en la estrella de la pista de baile de una discoteca de moda que está a punto de celebrar un popular concurso.
Justo un año antes de que John Travolta levantara pasiones con 'Grease', triunfó como guaperas de discoteca gracias a 'Fiebre del sábado noche'. Para escribir el guión, Norman Wexler se basó en un artículo de Nick Cohn titulado Tribal Rites of the New Saturday Night. En él, el reportero hablaba de un muchacho, de origen humilde, que después de pesarse toda la semana amargado en un trabajo aburrido, resplandecía al moverse en la pista de baile. Unos años después, Cohn acabó confesando que se había inventado la historia y que este personaje ni siquiera existía.
Para poder ser un Tony Manero creíble, John Travolta pasó semanas bailando tres horas al día. También tuvo que hacer ejercicio y entrenarse porque tenía cierta tendencia a aumentar de peso y su papel requería que estuviera delgado, sobre todo a la hora de enfundarse los ajustadísimos pantalones y su famoso traje blanco que, por cierto, iba a ser negro en un primer momento. Tanto preparativo tuvo sus resultados y el actor consiguió convencer al director, John Badham, para que grabara sus números de baile con planos de cuerpo entero envez de los primeros planos a los que quería limitarlo. La verdad es que el director no las tenía todas consigo y pensaba esconder los fallos de Travolta a base de primeros planos de su cara, pero acabó por arriesgarse y los movimientos de cadera del actor le convirtieron en una estrella.
Por si alguien pensaba darse una vuelta por la discoteca donde se rodó, debemos advertir que se encontraba en Bay Ridge, en Brooklyn, pero que ya no existe.