Elaine es una bella bruja que se dedica a preparar conjuros y pociones, convencida de que le permitirán hacer que cualquier hombre caiga rendido a sus encantos. Los problemas vendrán cuando algunas pócimas hagan efecto en las víctimas equivocadas y además Elaine se enamore por fin. Pero lo que siente por el hombre de sus sueños pronto la arrastra a la locura y la desesperación.
Una película con marcado sello de autor en el que destaca la llamativa puesta en escena, que rinde homenaje al technicolor de los años sesenta. El film se rodó en 35 mm y la propia directora, Anna Biller, diseñó desde el vestuario hasta los decorados y la música de la banda sonora.