Edward Lionheart es un prestigioso actor de teatro inglés que, sin embargo, no goza del respeto que cree merecer. Cuando el Círculo de Críticos de Londres se niega a concederle un importante galardón, Lionheart se siente humillado y trata de suicidarse. Pero se da cuenta de que la venganza es un camino mucho más satisfactorio para sus deseo y planea la muerte de cada uno de los críticos que le ignoraron recreando muertes que aparecen en las obras de Shakespeare.
Las obras de Shakespeare inspirarán los asesinatos de Vincent Price en esta mezcla de terror y comedia con un delicioso punto de ironía. Durante el rodaje se usaron cerca de 22 litros de sangre falsa que adornaban las muertes.