Julie, una actriz, atropella accidentalmente a un perro que queda herido. Tras llevarlo al veterinario, la joven trata de localizar a su dueño. Viendo que nadie responde a los anuncios, decide quedarse al animal como mascota sin sospechar que se trata de un perro entrenado por un racista para que ataque a personas de color. Julie intentará buscar a un entrenador que pueda modificar el comportamiento agresivo del perro.
Roman Polanski estuvo a punto de dirigir este duro drama. Uno de los últimos films dirigidos por Samuel Fuller con banda sonora de Ennio Morricone y guión a cargo de Fuller y Curtis Hanson, director de L.A. Confidential.