El profesor Indiana Jones alterna las clases de arqueología con peligrosas aventuras que le llevan a recorrer el mundo en busca de reliquias históricas que trata de recuperar antes de que caigan en manos de contrabandistas. Tras uno de sus viajes, Jones recibirá una nueva misión, encontrar el Arca de la Alianza, donde se conservan las Tablas de la Ley que Dios entregó a Moisés. Para encontrarla, Indiana debe pedir ayuda a Marion, una antigua novia, quien guarda un medallón que podría ser la pista definitiva. El problema es que ellos no son los únicos que buscan el arca.
Harrison Ford da vida al arqueólogo más aventurero del cine. Enfundado en su famosa chaqueta, con su sombrero y su látigo, Indiana Jones buscará el Arca de la Alianza en este film repleto de secuencias icónicas como el pozo de las serpientes o el enfrentamiento entre el protagonista y el hábil espadachín del mercado, momento que fue improvisado durante el rodaje cuando hubo que acortar la escena debido a los problemas de salud del actor y que dio origen a uno de los momentos más divertidos de la saga.
La idea original de Lucas y Spielberg era rendir homenaje a aquellas producciones de aventuras que se proyectaban como seriales en las sesiones matinales de los sábados, durante los años treinta y cuarenta. De ellos heredó una característica particular: pase lo que pase, nunca pierde su sombrero. De hecho, tanto éste como la chaqueta están guardados en el Smithsonian.
Lawrence Kasdan escribió el guión de ‘En busca del arca perdida’ a partir de una sinopsis de Lucas, aunque Philip Kaufman también había intervenido en la idea original unos años antes y se llegó a pensar en la posibilidad de que fuera él quien dirigiera la película.
Harrison Ford estuvo de suerte cuando Tom Selleck tuvo que dejar el proyecto para rodar la serie de televisión ‘Magnum’. Y es que George Lucas, productor de ‘En busca del arca perdida’, ya había trabajado con Ford en ‘American Graffiti’ y en la exitosa ‘La guerra de las galaxias’, estrenada apenas cinco años antes de que se pusiera en marcha la primera aventura de Indiana Jones, y no quería que pareciera que siempre estaba trabajando con el mismo actor, por eso convenció a su amigo Steven Spielberg de que contratara a Selleck. También se sopesaron los nombres de Nick Nolte y hasta de Bill Murray, pero finalmente las cosas se pusieron en su sitio y Ford, que había sido la primera elección de Spielberg, se hizo con el papel del famoso arqueólogo aventurero tan sólo tres semanas antes de que se empezara el rodaje. Por cierto, el personaje debe su nombre al perro de Lucas, que se llama Indiana.