En la Corea de los años treinta, la joven Sook-Hee es contratada como criada de una rica mujer japonesa. En realidad, el verdadero objetivo de la muchacha es ayudar a su jefe a estafar a esta aristócrata, que vive recluida en una gran mansión. Pero pronto se establece una estrecha relación entre ellas que, poco a poco, da paso a la pasión.
Seducción, engaño y obsesión se mezclan en la nueva película de Park Chan-wook, director de la conocida trilogía de la venganza formada por Sympathy for Mr. Vengeance (2002), Old Boy (2003) y Sympathy for Lady Vengeance (2005). Un drama tan bello como perverso que causó furor en el pasado Festival de Sitges, donde ganó el Premio del público.