Coraline se ha mudado con sus padres a una casa nueva en la que descubre una puerta a un universo paralelo en el que todo parece ser mejor. Allí las nuevas versiones de sus padres son más cariñosos y le permiten comer todas las golosinas que quiere, su mejor amigo hace todo lo que le dice y sus vecinas son dos encantadoras acróbatas que a invitan al circo. Pero algo siniestro se esconde tras esta aparente perfección.
Adaptación del relato del aclamado Neil Gaiman, rodado en stop-motion y con un fascinante diseño artístico.