Sudáfrica, 1879. Dos tenientes del ejército británico lideran un pequeño destacamento formado por 140 soldados que reciben las órdenes de mantener su puesto a pesar del inminente ataque de un grupo de más de 4000 guerreros zulúes. A pesar de las disputas que surgen entre ellos a la hora de preparar la batalla, y de la desventaja numérica, todos deciden quedarse a defender el lugar.