Ash ha preparado una romántica escapada con su novia en una cabaña en pleno bosque. Allí encuentran unas cintas en las que alguien recita algunos pasajes del Necronomicon, el Libro de los muertos. Las palabras desencadenan un espíritu demoníaco que convierte a la chica en una monstruosa criatura dispuesta a devorar al pobre Ash, que necesitará ayuda para salir sano y salvo.