El barco del capitán Jack Aubrey ha sufrido graves daños tras el ataque sorpresa de un buque de guerra francés. A pesar de tener la nave dañada, y poner en peligro a su tripulación, Aubrey decide seguir navegando por el Atlántico para enfrentarse a sus enemigos en la que podría ser una de las batallas más importantes de las Guerras napoleónicas de 1805.