Tomania se encuentra gobernada por Hynkel, un loco tirano que culpa a los judíos de la grave crisis económica que atraviesa el país. Curiosamente, Hynkel guarda un asombroso parecido con un humilde barbero judío. Tal es el parecido que los propios guardias del dictador se confunden y lo encierran mientras que el pobre barbero es tratado como si fuera el verdadero Hynkel.
La primera película hablada de Charles Chaplin, y la última en la que utilizó a su personaje más entrañable: el vagabundo. La secuencia de Chaplin jugando con la bola del mundo en su despacho y el discurso en un idioma inventado, con una voz capaz de doblar los micrófonos, son algunos de los mejores momentos de este gran. Un humilde barbero es confundido con un tirano dictador. Franco prohibió el estreno en España donde finalmente se estrenó en 1976, unos 35 años después de que se estrenara en el resto del mundo.