Nueva Inglaterra, 1630. Una familia de granjeros vive en una aislada casa en el bosque, donde quieren llevar una vida de firmes creencias religiosas. Cuando el hijo recién nacido desaparece y los cultivos dejan de crecer, el padre empieza a tomar conciencia de las leyendas populares que aseguran que en el bosque habita un mal sobrenatural.