Tras la Segunda Guerra Mundial, muchos de los soldados que combatieron regresaron a sus casas con graves heridas y dolorosos recuerdos que les marcarán para siempre. Fred no puede conseguir un trabajo estable, Homer se ha distanciado de su esposa y Al no consigue volver a adaptarse a su hogar.
Harold Russell, un hombre que perdió las manos manipulando explosivos y aprendió a utilizar unas prótesis de garfio en su lugar, recibió dos Oscar de la academia por su papel en este drama, uno como mejor actor secundario y otro por ser un ejemplo de coraje para los veteranos de guerra.