Seis meses después de que un virus haya acabado con buena parte de la población, se ha dado por erradicada la enfermedad y el Reino Unido empieza a reconstruir sus ciudades. La población que fue evacuada regresa a su hogar bajo una estricta supervisión de las autoridades, pero algunas zonas todavía tienen un riesgo elevado de contagio y el virus no tarda en propagarse de nuevo.