Jill se dirige a la granja de McBain, un granjero viudo con el que acaba de casarse y que vive con sus hijos en una zona humilde de las montañas. Al llegar a la propiedad, la mujer descubre que una banda de pistoleros ha asesinado a McBain y a los niños.
Dario Argento y Bernardo Bertolucci ayudaron a Sergio Leone en lo que fue el inicio de una nueva saga tras la conocida Trilogía del dólar. El director cambió a su actor habitual, Clint Eastwood, por un Henry Fonda que temía estropear su imagen si interpretaba a un sádico pistolero. Eso sí, para la música Leone contó de nuevo con Ennio Morricone.