Tratando de investigar la muerte de la joven Laura, el detective Mark McPherson se sirve de las declaraciones de los amigos y conocidos de la víctima para poder conocer su personalidad. Seducido por el carácter de la chica, y enamorado del retrato que cuelga en la pared del mismo apartamento en el que se encontró su cuerpo, Mark acaba sintiendo una profunda atracción por la joven.
Otto Preminger consiguió su primera nominación al Oscar al mejor director gracias a este elegante clásico del cine negro.