El señor Hulot se toma unos días de descanso en un balneario de la costa, donde no tardará en alterar la tranquilidad de todos los huéspedes. Sus pequeños accidentes y los malentendidos que provoca desde su llegada harán que las vacaciones sean mucho más divertidas de lo previsto.
El segundo largometraje dirigido por el magistral Jacques Tati fue la presentación oficial de su personaje más conocido, el torpe y entrañable Monsieur Hulot que reaparecería en otros títulos como Playtime o Tráfico y brevemente en Mi tío. En su primera aparición en la gran pantalla, el señor Hulot alterará con su llegada el, hasta entonces, apacible descanso de los huéspedes de un hotel en la costa.